Es un antiguo dilema que debieron enfrentar todos los que tienen responsabilidades en las decisiones, muy particularmente en aquellas que pueden marcar un destino desconocido. Se trata de la importancia de la razón versus la intuición, lo cual, en verdad, no tienen por qué ser antagónicas, sino que depende del momento y lugar. Tal vez lo más difícil es acertar con esta situación, cuándo volcarse hacia uno u otro lado del péndulo.
Fuente : Diario La Nacion 16-03-2014